Elecciones sindicales de PDIL sin UNITOD. El regreso de Norman

  Todos nos enloquecemos a veces. ¿Usted no?”
ANTHONY PERKINS - Norman Bates

     Si hay un colectivo que necesita defensa de sus derechos en la UPM, ese es el PDI laboral. Únicamente la figura del PCD (Profesor Contratado Doctor), constituye profesionalmente una situación laboral segura (contados Prof. Colaboradores aun existentes, aparte), el resto van con una mano delante y otra detrás en lo que a derechos se refiere, en su mayoría desorientados, precarios y subyugados. En la actual UPM sin luces ni ingenio, PDIL es el colectivo  más numeroso por obra y gracia de la actual gerencia, que parece identificar rendimiento con explotación.  Más de 1.400 en listas y otros 1.000 no contabilizados, los contratados a proyecto, de los que por conveniencia y en estas elecciones sindicales de personal laboral, se ha reconocido el derecho de voto sólo a 300, en virtud del apunte económico al que se carga su sueldo, justificación sin sentido, pero que es la única que le ocurre dar a nuestra Administración.

    Pero a ninguno se le va a permitir votar al único sindicato que actualmente promueve el contrato indefinido para todos los contratados más antiguos de 3 años, como exige la ley, sin EREs encubiertos, y también el reconocimiento de sus derechos fundamentales a los contratados no contabilizados. Demasiado atrevimiento. Estaremos fuera del Comité de PDIL al menos hasta que se resuelva el correspondiente proceso judicial que ha desencadenado UNITOD, por dejar nuestra candidatura PDIL fuera del proceso electoral, nuevamente. Es el remake de una película de terror que los que tienen suficiente antigüedad, ya conocen. 

    

    A quienes lleven pocos años en la UPM esto les resultaraá difícil de creer, más propio de un universo absurdo en un multiverso ficticio. Pero es la realidad en la UPM, y solo en la UPM, no en el resto de Universidades. Ya en 2016 las mesas de las elecciones sindicales UPM dejaron nuestras candidaturas fuera del proceso y vivimos aún las consecuencias de tener que repetir unas elecciones en las que se había dejado fuera al sindicato que finalmente ganó las elecciones en PDIF y obtuvo 26 delegados en la UPM.Citando la sentencia judicial “.. con razones absurdas, no quiero decir que ridículas, pero casi…”.

    Y es que los protagonistas de aquel escándalo, siguen siendo los mismos. El actual vicegerente, el mismo responsable de la asesoría a las mesas en 2016, que fue también responsable en el mismo proceso de la doble falta grave contra la Ley de Protección de datos por la que se condenó a la UPM, sigue ahí. Y lejos de mantenerse al margen como establece la Ley de Orgánica de Libertad Sindical, sigue dirigiendo el proceso, hasta el punto de intervenir las comunicaciones con las mesas y las institucionales de los sindicatos con los trabajadores. Ayudado en los debates por un  par de representantes sindicales, de sindicatos adlátere, que buscan toda clase de defectos inexistentes en nuestras listas, inventando condiciones no escritas e insubsanables, considerando el Sr vicegerente tales razonamientos como muy razonables y asesorando quién sabe qué, a puerta cerrada, a las mesas.

    Hemos tenido que escuchar y ver interpretadas como norma cosas tan ridículas como, “…esta hoja de firmas (firmada digitalmente) no vale porque hay tres fechas (la de descarga de la hoja, la del sindicato y la del candidato)”, “...esta hoja  no tiene la firma en su sitio” (nótese que hablamos de nuevo de firma digital) o ”esta hoja está firmada el día 12 de septiembre demasiado pronto” cuando las elecciones son el 15 de noviembre, están anunciadas desde julio y no hay norma escrita respecto a la fecha de firma del firmante. Finalmente, obviando la ley que dice que ha de permitirse subsanar al candidato si se produce alguna renuncia y la jurisprudencia que permite a un candidato despedido figurar en la lista si ha recurrido el despido en tiempo y forma, entre otras, se han ido eliminado a los candidatos  hasta no cumplir el mínimo. El remake de lo ya ocurrido.

     Así es como se acostumbra a interpretar en la UPM la libertad sindical, el derecho de los trabajadores a elegir a sus representantes y el deber de facilitar la máxima participación posible en defensa de los derechos de los trabajadores. Es como si un auténtico psicópata persiguiera nuestras listas. Tenemos que recordar que va la tercera elección sindical consecutiva sin que nos dejen presentarnos, y nos hemos presentado en tres ocasiones, es decir, nos han dejado fuera el 100% de las veces. De cualquier manera UNITOD seguirá adelante su acción en defensa de todos los colectivos, pese a las dificultades añadidas en PDIL hasta que haya sentencia, y hasta que tenga a bien cumplirla el Sr. Gerente cuando la haya, algo que le dio mucha pereza cumplir en la última ocasión. Casi tanto como en asignar un “local” y medios que corresponden legalmente a UNITOD, cosa esta segunda que aún no ha hecho. Tiene más prisa, parece ser, en asignar medios a los Rectores Eméritos Magníficos vitalicios. 

    Para hacérselo mirar antes de que sigan su proceso corrosivo de esta Universidad, que en un año largo que aun les queda, se puede hacer mucho daño..

 

 Para la UPM y parte del extranjero, informó SAPIENTIA Gus, la reportera más dicharachera de la UPM